Casi siempre que escribo en este blog trato de contarles lo que me pasa con alguna nota de humor, para que mis aventuras les resulten en algo bueno, ya sea una reflexión, una sonrisa, un pensamiento positivo o negativo, un desacuerdo o una afirmación, un recuerdo o una carcajada.
Pero hoy.... hoy estoy triste.
Siempre he sabido que dentro de mi personalidad hay una veta dramática bastante fuerte, mis hermanas lo repiten cada vez que cuentan alguna anécdota de mi infancia, dicen cosas como: “Es que debiste ser actriz” o “No seas exagerada y dramática”. Y yo acepto que es verdad, tienen razón. Tengo tendencia al drama, a la nostalgia, a la tristeza y al dolor del corazón (en sentido puramente romántico, no es que me gusten los ataques cardiacos o las arterías tapadas).
Hoy estoy triste. No sé por qué. O tal vez si lo sé pero son tantos detalles que no puedo culpar a ninguno en particular. Pero puedo notar que el mundo cambia de color y me sorprende ver como para algunas personas es brillante y maravilloso tanto como para mi es nublado y sin chiste, por ahora. Y me quedo mirando al infinito, sin ver nada en realidad, sólo pensando en la manera de salir de este estado de ánimo.
¿Por qué cuando un aspecto de la vida parece resolverse, hay otro que se desmorona en ese preciso instante? ¿Por qué las personas que me rodean empiezan a cobrar importancia en mi vida mientras que yo no parezco importarle a nadie? ¿Por qué en ocasiones suelo aislarme del resto del mundo?
Últimamente siento que estoy perdiendo el piso, que lo que creía conocer del mundo no es más que una mentira, una enorme pared pintada con el paisaje que yo quería ver y no puedo notar la realidad hasta que me golpeo la cabeza con ella. ¿Será que yo lo mal entiendo todo? ¿Será que aún no he aprendido cómo leer las señales? ¿O simplemente será que mi tendencia al drama lo complica todo?
Me duele darme cuenta de que las personas que pensé serían parte de mi futuro, tal vez tengan planes distintos y yo, como siempre, engañándome a mi misma, esperando cosas que no llegarán.
Menos mal que no todos vemos el mundo de la misma forma, porque si no... estaríamos en problemas. La vida tiene una gama de colores tan extensa y somos tantas las personas que la vivimos con diferentes estados de ánimo que eso la hace maravillosa, aunque tal vez yo ahorita no pueda notarlo.
Cheryl
Pero hoy.... hoy estoy triste.
Siempre he sabido que dentro de mi personalidad hay una veta dramática bastante fuerte, mis hermanas lo repiten cada vez que cuentan alguna anécdota de mi infancia, dicen cosas como: “Es que debiste ser actriz” o “No seas exagerada y dramática”. Y yo acepto que es verdad, tienen razón. Tengo tendencia al drama, a la nostalgia, a la tristeza y al dolor del corazón (en sentido puramente romántico, no es que me gusten los ataques cardiacos o las arterías tapadas).
Hoy estoy triste. No sé por qué. O tal vez si lo sé pero son tantos detalles que no puedo culpar a ninguno en particular. Pero puedo notar que el mundo cambia de color y me sorprende ver como para algunas personas es brillante y maravilloso tanto como para mi es nublado y sin chiste, por ahora. Y me quedo mirando al infinito, sin ver nada en realidad, sólo pensando en la manera de salir de este estado de ánimo.
¿Por qué cuando un aspecto de la vida parece resolverse, hay otro que se desmorona en ese preciso instante? ¿Por qué las personas que me rodean empiezan a cobrar importancia en mi vida mientras que yo no parezco importarle a nadie? ¿Por qué en ocasiones suelo aislarme del resto del mundo?
Últimamente siento que estoy perdiendo el piso, que lo que creía conocer del mundo no es más que una mentira, una enorme pared pintada con el paisaje que yo quería ver y no puedo notar la realidad hasta que me golpeo la cabeza con ella. ¿Será que yo lo mal entiendo todo? ¿Será que aún no he aprendido cómo leer las señales? ¿O simplemente será que mi tendencia al drama lo complica todo?
Me duele darme cuenta de que las personas que pensé serían parte de mi futuro, tal vez tengan planes distintos y yo, como siempre, engañándome a mi misma, esperando cosas que no llegarán.
Menos mal que no todos vemos el mundo de la misma forma, porque si no... estaríamos en problemas. La vida tiene una gama de colores tan extensa y somos tantas las personas que la vivimos con diferentes estados de ánimo que eso la hace maravillosa, aunque tal vez yo ahorita no pueda notarlo.
Cheryl