No sé si en algún momento les he comentado que tengo 5 hermanos; tres mujeres y dos hombres, todos muy diferentes uno del otro, no sólo en el aspecto físico, si no también en carácter, gustos, pretensiones, planes de vida, etc. Mientras unos somos de piel morena y ojos oscuros, otros son blancos con ojos claros, unos con cabellos rizados y otros tan lacios como chorro de agua, unos con la vista puesta en los negocios, otros que no sabemos en realidad lo que podemos esperar de la vida.
Cada año uno de mis hermano, Javier, organiza un viaje a un conocido pueblo llamado Talpa de Allende, que es famoso por su milagrosa virgen y es visitado por cientos de personas en cualquier época del año. Yo todavía no termino de entender ciertas locuras que la gente promete, movidos por la fe, aunque no los critico ni juzgo.
En fin, este viaje no tendría gran relevancia de no ser porque la mencionada población esta a dos horas de distancia en coche y la carretera, a pesar de estar, generalmente, en buen estado, es complicada, llena de curvas y la mayor parte de ella son inclinadas subidas, pero lo mejor de todo es que el paseíto de mi hermano se realiza en bicicleta.
Todo empieza un viernes por la mañana, muy temprano, mi hermano, su hijo, algunos amigos ciclistas, mi cuñada (su esposa) y yo. Nos preparamos con provisiones de agua y comida, gorras, litros de bloqueador solar, parches y cámaras de llanta para desponchar, algunas herramientas y otros “detalles” ya que el viaje en bicicleta nos toma aproximadamente 8 horas de camino. Por supuesto se necesita una camioneta para cargar todas las provisiones y maletas, ya que nos quedamos allá durante el fin de semana, por supuesto esa camioneta necesita un chofer... ahí es donde entro yo jeje (no se les habrá ocurrido ni por un instante que yo iría en bici... verdad?).
Tanto mi cuñada como yo, nos divertimos de lo lindo (aunque nos aburrimos también durante el trayecto) platicando, comiendo y jugando cartas mientras esperamos que el convoy de ciclistas nos alcance, cuando llegan a nuestra posición les damos unos minutos de ventaja y luego salimos en pos de ellos para después volver a esperarlos. Suena divertido eh? jajajaja. Pues aunque parezca difícil de creer sí lo es, al menos a mi me lo parece.
Para cuando llegamos a Talpa ya son cerca de las 5 o 6 de la tarde, nos instalamos en un hotel, alejado del centro por aquello del bullicio, nos damos un baño, descansamos un rato y salimos rumbo a la plaza a buscar algo para cenar, ver las festividades y shows que empiezan después de misa. Al día siguiente mi cuñada y yo asaltamos una tienda de platería para comprarnos chucherías. Después hacemos las compras de recuerdos y encargos: dulces típicos conocidos como rollos de guayaba, rompope y el famoso chicle de Talpa, con el cual hacen gran variedad de figuras como sombreritos, flores, huaraches, canastas, etc.
Este viaje se realiza una vez al año, casi siempre en mayo... y la verdad estoy ansiosa por ser parte del grupo, aunque por esta vez no pueda participar de la misma forma (los alcanzaré allá el sábado por la tarde).
Besos y abrazos.
Cheryl
P.D. Lamento el abandono, me disculpo con todos mis amigos que se toman el tiempo de leerme. Gracias!
Cada año uno de mis hermano, Javier, organiza un viaje a un conocido pueblo llamado Talpa de Allende, que es famoso por su milagrosa virgen y es visitado por cientos de personas en cualquier época del año. Yo todavía no termino de entender ciertas locuras que la gente promete, movidos por la fe, aunque no los critico ni juzgo.
En fin, este viaje no tendría gran relevancia de no ser porque la mencionada población esta a dos horas de distancia en coche y la carretera, a pesar de estar, generalmente, en buen estado, es complicada, llena de curvas y la mayor parte de ella son inclinadas subidas, pero lo mejor de todo es que el paseíto de mi hermano se realiza en bicicleta.
Todo empieza un viernes por la mañana, muy temprano, mi hermano, su hijo, algunos amigos ciclistas, mi cuñada (su esposa) y yo. Nos preparamos con provisiones de agua y comida, gorras, litros de bloqueador solar, parches y cámaras de llanta para desponchar, algunas herramientas y otros “detalles” ya que el viaje en bicicleta nos toma aproximadamente 8 horas de camino. Por supuesto se necesita una camioneta para cargar todas las provisiones y maletas, ya que nos quedamos allá durante el fin de semana, por supuesto esa camioneta necesita un chofer... ahí es donde entro yo jeje (no se les habrá ocurrido ni por un instante que yo iría en bici... verdad?).
Tanto mi cuñada como yo, nos divertimos de lo lindo (aunque nos aburrimos también durante el trayecto) platicando, comiendo y jugando cartas mientras esperamos que el convoy de ciclistas nos alcance, cuando llegan a nuestra posición les damos unos minutos de ventaja y luego salimos en pos de ellos para después volver a esperarlos. Suena divertido eh? jajajaja. Pues aunque parezca difícil de creer sí lo es, al menos a mi me lo parece.
Para cuando llegamos a Talpa ya son cerca de las 5 o 6 de la tarde, nos instalamos en un hotel, alejado del centro por aquello del bullicio, nos damos un baño, descansamos un rato y salimos rumbo a la plaza a buscar algo para cenar, ver las festividades y shows que empiezan después de misa. Al día siguiente mi cuñada y yo asaltamos una tienda de platería para comprarnos chucherías. Después hacemos las compras de recuerdos y encargos: dulces típicos conocidos como rollos de guayaba, rompope y el famoso chicle de Talpa, con el cual hacen gran variedad de figuras como sombreritos, flores, huaraches, canastas, etc.
Este viaje se realiza una vez al año, casi siempre en mayo... y la verdad estoy ansiosa por ser parte del grupo, aunque por esta vez no pueda participar de la misma forma (los alcanzaré allá el sábado por la tarde).
Besos y abrazos.
Cheryl
P.D. Lamento el abandono, me disculpo con todos mis amigos que se toman el tiempo de leerme. Gracias!
8 comentarios:
Yo sabia que no irías en bicicleta jeje.... ;)
Yo siempre he querido ir a Talpa, pero no he tenido la oportunidad.
Que lindo que vayan en bicicleta, un gran ejercicio, jeje y tu en carro =)
Que bueno que volviste a escribir.
Te mando un gran saludo!
Se antoja el viaje, claro, no en bicicleta, jajaja. Prima ya me tenias preocupada estaba a punto de enviarte un mensajito para ver que onda contigo, cuidate.
YO NO CONOZCO FALTA Y LAS GANAS AHI SIGUEN GUARDAS..UN FINESITO DE ESTOS ME ESCAPO. NO PUES KE AVENTURA ESO DE IR EN BICIKLETA.. KONN MUUCHO GSUTO HIRIA SOLO QUEE.. NO SE ANDAR EN BICIKLETA JAJAJ .. SI SI YA SE.. ES MI KOLMO DE NIÑA KE KIERES QUE HAGA CHARO?' JIJI KE BUENO QUE YA ESTAS DE REGRESO ESCRIBIENDO..
GURRUMINA
OPSS QUISE DECIR TALPA.. EN VEZ DE FALTA H E E E JIJI
GURRUMINA
Amo el rollo de guayaba!!!
Y sí, por un momento tuve la desfachatez de pensar que tú habrías ido en bicicleta... Lo admito.
jajaja la desfachatez? jajajaja...
que te pasa morro si somos bien deportistas!
Siiiiiii que les pasaaaa???
Somos deportistas!!! no voy en bici porque alguien tiene que manejar la camioneta, no porque no pueda.
Jajajajajaja!!!
Saluditos!
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