jueves, 8 de enero de 2009

Y al final todos somos de aqui...

¿Han escuchado hablar de un libro muy popular, hace unos años, llamado “Los hombres son de Marte y las mujeres son de Venus? En este libro se habla acerca de las muy marcadas diferencias entre los varones y las damas, que la verdad son muchas, aunque en las últimas décadas nos hayamos empeñado en decir que somos iguales.

Hoy mientras platicaba con algunos de mis amigos, salió al tema que una pareja conocida por uno de ellos, se acaba de separar, la razón principal: falta de entendimiento. Ella piensa que da más de lo que recibe y que él no la entiende, ni la escucha. Él piensa que ella es intransigente, que no valora los esfuerzos que hace y que siempre está quejándose de todo. Si él supiera cómo se siente ella y viceversa, las cosas, quizás, no hubieran llegado a tanto.

Y este es sólo un pequeño ejemplo sobre las miles de parejas que destruyen su vida conyugal por no saber entenderse. Según la teoría de John Gray, el autor del libro arriba mencionado, hombres y mujeres somos tan diferentes que se podría considerar que venimos de distintos planetas. Si eso fuese verdad, si los hombres vinieran de un planeta distinto a donde las mujeres habitan y de pronto se vieran una frente al otro ¿Cuál es el protocolo que deberían seguir? ¿Qué es lo primero que deben hacer para entablar relaciones pacíficas con la otra raza?

Supongo que lo primero sería aprender a comunicarnos, conocernos, saber qué es lo que el otro quiere, hablar sobre las diferencias entre ambos y aprender a disfrutar de ellas, aceptarnos y amarnos tal cual somos. Una vez que tengamos presente que somos diferentes, que somos de planetas diferentes (siguiendo el tema del libro), entonces debemos dejar de esperar que la persona que amamos sea una extensión de nosotros mismos, que reaccione de la misma forma, que quiera lo que queremos, que sienta lo que sentimos, que hable nuestro mismo idioma, etc.

Por ejemplo, cuando atravesamos por algún problema las mujeres tenemos tendencia a hablar, a desahogar la pena o problema; los hombres se recluyen para pensar y buscar soluciones, dejando fuera a todos los demás. En cuanto al amor, cada uno, hombres y mujeres, brindamos el tipo de amor que necesitamos, no el que necesita el sexo opuesto. La mayoría de los hombres basan el amor en: confianza, aceptación y aprecio; las mujeres lo basamos en: solicitud, comprensión y respeto.

A veces, ambos sexos, decimos cosas que a los oídos del otro suenan completamente diferente, cuestión de interpretación se podría decir, pero ¿Y si realmente no hablamos el mismo idioma? Tal vez nuestras frases a medias no son comprendidas por la otra persona de la misma manera o con la intención real con que fueron dichas. Y si no nos entendemos, no hay buena comunicación y terminamos enfrentándonos los unos con las otras. ¡Somos diferentes! Ahí radica la mejor parte del amor, no nos empeñemos en ser iguales.

Disfrutemos del amor, de la vida y de las personas que nos rodean.


Saludos!

Cheryl


5 comentarios:

Rodrigo dijo...

falta de comunicacion!, creo que la comunicacion es una parte fundamental, pero no la unica, para tener una buena relacion, ya sea de pareja, laboral, familiar, amistad, etc.

me gusto mucho esta entrada!

TA

MIG dijo...

La vdd que bueno que somos diferentes, así podemos complementarnos.

Pasajeros enmascarados dijo...

Yo creo que la comunicación puede existir mientras no se recurra a las indirectas. Las mujeres son demasiado sutiles y nosotros demasiado descuidados para ponerles atención y atenderlas (sobre todo si no nos conviene del todo).

Hablando se entiende la gente... incluyendo a esas curiosas extraterrestres de venus.

Anónimo dijo...

pUES ES indudable que somos diferentes hombres y mujeres, la manera de darnos a entender bien con las personas de nuestros sexos opuestos,aveces es complikada pero cada quien busca su mejor forma de comunicarse.

GURRUMINA

Tamy dijo...

uhh si, nos complementamos.
:D

Saludos Cheryl!