Deseando, deseando

Para todos aquellos que dicen y piensan que realmente no se puede tener todo en la vida, les digo una vez más que no es verdad. Sí se puede tener todo en la vida.... pero no al mismo tiempo.

Y no se trata de que algo esté mal con cada uno de nosotros, o que no merezcamos la felicidad, o que no trabajemos con suficiente empeño en lograr nuestras metas, o de que hayamos nacido estrellados en lugar de con estrella, etc. Se trata de algo diferente, se trata de nosotros mismos.

Si nos ponemos a analizarlo detenidamente, podremos darnos cuenta de que es así.

Cuando yo iba en la primaria mi única preocupación era que mis padres y hermanos estuvieran conmigo y terminar la escuela y en esa etapa de mi vida tuve todo lo que deseaba. Pero cambié, como todos, y un tiempo después mis deseos eran más, tanto en cantidad como en complejidad y en su debido momento vi realizados muchos de ellos, pero seguí viviendo y, por supuesto, seguí deseando. En los últimos años quise terminar mi carrera: hecho. Luego quise tener un coche: hecho. Luego una casa: hecho. Después sólo deseaba encontrar el amor: hecho.

He tenido mucho de lo que he deseado en mi vida, incluso podría decirse que lo he tenido todo... pero eso sólo puedo apreciarlo ahora, cuando lo veo en retrospectiva, porque en su momento pensé que no, me sentí infeliz y vi frustrado alguno que otro sueño. Ahora comprendo que no se trata de que la vida sea injusta, se trata de nosotros creciendo como personas, cambiando... siempre cambiando.

Aún ahora no he parado, sigo deseando cosas para mi vida. Deseo encontrar el tipo de empleo que me da felicidad, deseo poder vacacionar con cierta frecuencia sin que eso acabe con mi cuenta bancaria, deseo ser madre, deseo conocer Europa, etc.

Desear es parte del encanto de vivir, porque mientras estemos vivos seguiremos deseando y mientras sigamos deseando seguiremos luchando y también cambiando. ¡Que maravilloso! ¿No les parece?

Les mando un gran abrazo!


Besitos


Cheryl