martes, 3 de marzo de 2009

Mentiras!

Ayer mientras veía un programa de televisión, uno de los personajes de la serie dijo una frase que me dio pie para escribir: “Las personas mienten”.

Algo que aprendí desde hace muchos años es que las mentiras son versátiles, a veces duelen, a veces alivian el dolor o mejor dicho, lo retrasan... porque tarde o temprano tenemos que enfrentar la verdad cara a cara.

La mayoría de nosotros sabemos que las mentiras duelen, que el engaño nunca es tomado de buena manera, que por más que nos empeñemos en tratar de verle el lado bueno a las mentiras, siempre serán un trago amargo, tanto para el que miente como para el que es engañado. Pero ¿Por qué mentimos? ¿Cuál es la razón que nos orilla a mentir?

Generalmente mentimos cuando nos sentimos acorralados, cuando cometemos actos de los cuales nos avergonzamos, cuando tenemos miedo, cuando queremos conseguir algo que de otra manera no se nos daría, cuando intentamos ser alguien que no somos, a veces lo hacemos para chantajear, para dominar, a veces con malicia o con buena intención, etc.

Todos hemos escuchado hablar de las mentiras piadosas, mentiras blancas o incluso frases tales como: “lo hice por tu bien” “no sabía si podrías manejar la verdad” y demás ¡Por favor! Es cierto que la verdad no siempre es algo fácil de asimilar o manejar, pero definitivamente es mejor saber con certeza lo que estás enfrentando o viviendo para, de esta manera, poder tomar las decisiones pertinentes.

Mentir es muy sencillo para algunos, incluso hay personas que viven de ello. Conozco unas cuantas que han hecho de las mentiras todo un arte. De la misma manera hay otras para quienes mentir resulta poco menos que una misión casi imposible, se les va el habla, transpiran, tartamudean y se muestran tan nerviosas que terminan descubriéndose a sí mismas.

Pero... ¿Y si mentimos tan maravillosamente bien que acabamos creyendo nuestras propias historias? Se han dado casos.

El problema es perdernos dentro de nuestras mentiras, acabar con lo que en realidad nos importa, alejarnos de las personas que amamos por perseguir una realidad que sólo existe en nuestra imaginación. Mentir desgasta la mente y el cuerpo. Ahí es donde entran al rescate los valores, los principios y el amor por uno mismo y por las personas que nos rodean.

Tal vez sólo sea cuestión de proponernos día a día mentir menos, sobre todo a nosotros mismos. Lastimarnos menos, amarnos más, respetar a los demás, tratar de hacer lo mejor con nuestras vidas, cumplir nuestras promesas, hacer bien nuestro trabajo, preocuparnos por los que amamos y siempre, siempre seguir adelante a pesar de todo.

Bueno ¿Qué más puedo decir? Hay que mentir menos para vivir mejor.

Saludos!!

Cheryl





6 comentarios:

Rodrigo dijo...

ahhh ya me descubriste cierto? por eso escribes sobre esto... carajo! sabia que pasaria

MIG dijo...

tsss... bueno hay unas mentiras a las cuales se les llama "no decir la verdad", que es cuando se oculta algo. Hace unos meses nos paso algo asi cuando una tia abuela falleció (la unica hermana viva que le quedaba a mi abuelita), yo le pregunte a mi mamá si le habian avisado a mi abue, a lo cual ella me respondio que no, que no le querian decir. De cierta forma me siento mal por no avisarle, pero por otro lado pienso en que ella es muy aprensiva, ya es una persona grande y esta enferma, y nos preocupa el como reaccionaria si se enterara, asi que aunque quisiera que supiera lo que ha pasado, por lo menos yo no le dire nada.

Cheryl dijo...

Mmmm.... si, Mig, entiendo a que te refieres. Yo lo llamaría omisión de información, en estos casos no estás mintiendo, sólo estas ocultando un hecho que ella ni siquiera conoce.

Saluditos!
Gracias por tus comentarios :)

Tamy dijo...

Cierto.
Mentir es malo :S. Lo peor es cuendo sale naturalmente, y terminas creyendote toda la historia...

Muchos Saludos!

Anónimo dijo...

Yo tambien conozco a algunas personas que hicieron del mentir un arte.."".. la verdad es que no son muy felices en sus vidas.. por que las dicen siempre x beneficiarse a si mismas .... y si hay mentirillas piadosas.. estoy a favor jij si es que son necesarias clarooo.. jeje

GURRUMINA

Pasajeros enmascarados dijo...

Desgraciadamente mentir es lucrativo y también, desgraciadamente el grueso de la sociedad no tiene valores de honestidad tan arraigados. Así que a lo mucho sólo podemos poner un grano de arena si somos honestos.