Con tantas fechas conmemorativas que hubo en este mes de septiembre que está a punto de terminar, lleno de color y festejos a la patria, además de los festejos por diferentes motivos como: cumpleaños, aniversarios, nacimientos, bautizos, graduaciones, bodas, etc. Me puse a pensar en la felicidad que nos traen todas esas fechas importantes en nuestras vidas. Recuerdos de buenos momentos, celebraciones por la vida y por el amor.
Entonces recordé también que, como es normal, no para todos son siempre momentos felices. Hace unos cuantos años, preparábamos todo para festejar el cumpleaños de mi hermana Elena, mi mamá iba a hacer una receta deliciosa que a todos nos encantaba. Todos estuvimos muy contentos y organizados haciendo los arreglos para la fiesta de cumpleaños. De repente entra corriendo a la casa un empleado de mi papá y le dice de golpe a mi madre que mi tío José se desmayó en el campo.
Todo mundo se movilizó para avisar a su esposa e hijos, lo llevaron inmediatamente al hospital... pero ya era demasiado tarde, había sufrido un infarto fulminante. En ese momento se terminó la fiesta de cumpleaños, aunque no había siquiera empezado. A partir de esa ocasión el cumpleaños de Elena dejó de ser el mismo, los años siguieron pasando y el dolor por la muerte de mi tío disminuyendo hasta casi superarse por completo, pero esa fecha dejó de ser algo singularmente feliz, para convertirse en una mezcla de sentimientos que dan por resultado, una fecha memorable.
Historias como está debe haber muchas. Acontecimientos que nos han tomado por sorpresa ya sean tristes o alegres. Y después de todo ¿Qué es lo que recordamos el 16 de septiembre, el 20 de noviembre, el 5 de mayo, etc? Si no es la muerte de tantos personajes, tantos héroes que nos gustaría que no hubiesen muerto, sin duda alguna, pero también sin cuyos sacrificios nuestra nación no sería la misma y nosotros tampoco.
Supongo que con la cantidad de personas que pululan por el mundo, se podría decir que cada hora del día (si no es que cada minuto o segundo) de todos los días sucede algo importante en la vida de alguien y esto es recordado durante muchos años. Tal vez conmemore el nacimiento de una persona amada o tal vez terminó la escuela o celebra que encontró el amor. Quizás perdió a un ser querido o le rompieron el corazón. Sin importar la naturaleza de su recuerdo, para esa persona será inolvidable.
Así es la vida, una completa aventura esperando por alguien que tenga el valor de vivirla, tal como es, con buenos momentos y también malos.
Saludos!!
Cheryl
Entonces recordé también que, como es normal, no para todos son siempre momentos felices. Hace unos cuantos años, preparábamos todo para festejar el cumpleaños de mi hermana Elena, mi mamá iba a hacer una receta deliciosa que a todos nos encantaba. Todos estuvimos muy contentos y organizados haciendo los arreglos para la fiesta de cumpleaños. De repente entra corriendo a la casa un empleado de mi papá y le dice de golpe a mi madre que mi tío José se desmayó en el campo.
Todo mundo se movilizó para avisar a su esposa e hijos, lo llevaron inmediatamente al hospital... pero ya era demasiado tarde, había sufrido un infarto fulminante. En ese momento se terminó la fiesta de cumpleaños, aunque no había siquiera empezado. A partir de esa ocasión el cumpleaños de Elena dejó de ser el mismo, los años siguieron pasando y el dolor por la muerte de mi tío disminuyendo hasta casi superarse por completo, pero esa fecha dejó de ser algo singularmente feliz, para convertirse en una mezcla de sentimientos que dan por resultado, una fecha memorable.
Historias como está debe haber muchas. Acontecimientos que nos han tomado por sorpresa ya sean tristes o alegres. Y después de todo ¿Qué es lo que recordamos el 16 de septiembre, el 20 de noviembre, el 5 de mayo, etc? Si no es la muerte de tantos personajes, tantos héroes que nos gustaría que no hubiesen muerto, sin duda alguna, pero también sin cuyos sacrificios nuestra nación no sería la misma y nosotros tampoco.
Supongo que con la cantidad de personas que pululan por el mundo, se podría decir que cada hora del día (si no es que cada minuto o segundo) de todos los días sucede algo importante en la vida de alguien y esto es recordado durante muchos años. Tal vez conmemore el nacimiento de una persona amada o tal vez terminó la escuela o celebra que encontró el amor. Quizás perdió a un ser querido o le rompieron el corazón. Sin importar la naturaleza de su recuerdo, para esa persona será inolvidable.
Así es la vida, una completa aventura esperando por alguien que tenga el valor de vivirla, tal como es, con buenos momentos y también malos.
Saludos!!
Cheryl